viernes, 25 de diciembre de 2009

Hard Times


En estos tiempos difíciles, los humanos celebran una fiesta donde por narices tienen la obligación de ser felices y estar alegres. Iluminan las calles, cantan villancicos, reunen ó llaman a toda la familia y amigos, comen con exceso y se regalan hasta lo más superfluo. Como schnauzer que soy, no comprendo esta imposición. Es más, veo mucha gente que lo pasa especialmente mal en estas fechas. El vuelve, a casa vuelve, por Navidad, martillea en los oídos de los que han sufrido una pérdida irreparable. Los que tienen graves problemas económicos, agravan su frustración en estas fechas especialmente consumistas. Y en general, todo aquel que no se involucre dentro de la fiesta parece que se convierte en un bicho raro.
Comparto la indiferencia de Desdichado.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Entrenando a Desdichado


¿Quién ha dicho que la vida de perro es fácil? Pues aquí me teneis, entrenando a Desdichado. Todos los días me toca sacarlo a pasear varias veces durante treinta minutos, incluso consigo que corra un poco, que ya es difícil.
En casa tres cuartos de lo mismo. Tengo que birlarle algún calcetín y salir a escape para que se mueva. Y menos mal que driblo que no veas. Me debía llamar Regate. Y no hablemos de cuando le lanzo la pelota para que me la traiga. Lo que me cuesta que me obedezca y sobretodo la suelte.
Otro ejercicio que Desdichado practica con agilidad es doblar el lomo cada vez que hago popó. Por eso  siempre que puedo procuro hacerlo en lugares poco apropiados, para que se agache con rapidez, sin pensárselo.
Aún así no consigo que baje de peso. Está pasado del standard. Lamentablemente tengo pocas esperanzas de poder presentarlo en algún concurso. Creo que no es un ejemplar para competición, sino de familia.